La corona la convirtió en un ícono de belleza de nuestro país y aunque al principio no aguantaba la presión que esta supuso, hoy está reconciliada con ella. Para este aniversario, la luce orgullosa y no imagina cómo habría sido su vida de no ganarla.

Por: Paulina Mardones

Producción: Esteban Aparicio C.

Fotografía: Jonathan Zamora, para Estudio Schkolnick

Maquillaje: Oscar Bravo

Pelo: Edgardo Navarro

Asistente de Producción: Maria Trinidad Garces

Por casi diez años la corona con brillantes y el trofeo que la convirtieron en la primera y única Miss Universo del país, juntaron polvo en la bodega de su casa. Incluso, en más de una ocasión, agarró ambos y los tiró por la habitación. “Yo ya no era Cecilia, era la reina y eso en un momento fue tremendamente pesado”, recuerda Cecilia Bolocco 30 años después del día que ganó el certamen en Singapur. Hoy, ambos reconocimientos posan en la biblioteca de su casa en Lo Curro, porque “forman parte de su historia”. Pero para que llegaran a merecer ese lugar en la estantería, la diseñadora de vestuario tuvo que trabajar en aceptar lo que conllevaban. Cuenta que en su retorno al país, se sintió fuertemente presionada por verse siempre bien. La gente la tenía en un pedestal y con su mirada crítica, dice, no se sentía lo suficientemente linda como para merecer el título de Miss Universo. La presión que sintió fue tan grande, que la impulsó a tomar la determinación de irse a Estados Unidos y tratar de vivir más normalmente.

VANIDADES ¿Cómo te cambió ganar la competencia Miss Universo?

CECILIA BOLOCCO Radicalmente. Hay un antes y un después de esa fecha, no sé cómo habría sido mi vida de no ganar la corona, pero sí sé que se transformó en una muy distinta a todos mis pares. Fue algo tan repentino y marcador, pensaba cómo hago para sacarme este rótulo que tengo pegado en la frente. Decidí ser más grande, crecer para que Cecilia se viera antes que la reina. Y siento que ha sido así.

VANIDADES ¿Cuándo te reconciliaste con la corona?

CECILIA BOLOCCO Yo creo que cuando volví a Chile el 95, después de CNN Atlanta, mis propios programas de entrevistas y el animar el Miss Universo en 1993. Ahí empecé a darme cuenta de que el haber sido reina podía ser un plus y no una desventaja, pero tardó sus años y creo que la corona la puse en vitrina diez años después.

VANIDADES ¿Qué ha significado ser la primera y única Miss Universo de Chile?

CECILIA BOLOCCO En algún momento agarré la corona y la tiré lejos porque me pesaba mucho. Pero es un hito para el país, en momentos tan particulares como ese donde no teníamos más que triunfos morales, se vivía en dictadura y había un ánimo de gran división, algo muy insignificante como ganar un concurso de belleza produjo en todos una sonrisa, y el hecho de que era joven y mujer creo que fue para la mujer chilena un impulso importante. Aunque tengas todo en contra, se puede, y eso marcó a una generación de mujeres y se lo fueron transmitiendo a sus hijas. Hoy las niñas de tres años me abrazan porque eso se ha heredado. Y con eso me siento muy emocionada.

En una mesita de su biblioteca tiene también la foto del momento en que le entregan la corona y la banda de Miss Universo. La mira con cariño. Se enorgullece de su título y aprendió a quitarse la presión por verse siempre perfecta. Su look favorito para el día a día es el sport, y para la entrevista no lleva ni una gota de maquillaje, con lo que dice sentirse muy cómoda. Aún así se cuida bastante. En las noches sigue estrictamente su rutina de limpieza de rostro, aun cuando no se haya maquillado, porque para ella ese acto significa “sacarse la mochila del día”. Además, para su piel seca, usa todos los días cremas hidratantes, con las que se regalonea dándose largos masajes. Para cuidarse se preocupa de seguir una alimentación basada principalmente en frutas, verduras, carnes blancas y mucha agua, aunque admite a veces darse gustos como chocolates o unas galletas.

Su definición de belleza comenzó a cambiar después del concurso en Singapur. Antes de eso, no podía salir de su casa sin ponerse tacos y delineador en los ojos. En el certamen, se dio cuenta de que si ganaba la corona era porque la competencia no se trataba solo de belleza, sino que consideraba otros aspectos como la personalidad.

No te pierdas esta entrevista en Vanidades, Mayo 2017.